San Valentín: 3 razones para celebrar con burbujas rosadas

¿Planeas un almuerzo o cena romántica con tu pareja este Día de San Valentín? Aquí te contamos por qué debes pensar en burbujas rosadas.

Su textura enamora. El leve cosquilleo de las burbujas, desde las más finas en el caso del champagne a las ligeramente más grandes en los espumosos elaborados con método charmat, son un una invitación a la sensualidad, a despertar los sentidos. Es una sensación que predispone a un beso.

Su color impacta. La gama de los espumosos rosados, desde los más pálidos que recuerdan a las rosas viejas a los más asalmonados son un placer en si mismos y, generalmente, si el encuentro es a la luz de las velas, estas tonalidades mantienen su encanto. Un buen espumoso rosado es amor a primera vista.

Acompañan un menú completo. Una de las cosas más fascinantes de los espumosos rosados es que son capaces de acompañar un menú desde una entrada ligera, a un principal no solo de pescado sino también de carnes rojas magras hasta postres con cremas y frutas. Pero, además, suelen ser un acompañante perfecto para los platos especiados y ligeramente picantes que pueden ser el clímax de un menú de Día de los Enamorados.

Para este 2017, Fusari tiene para ti su champagne Bollinger Rosé y el espumoso De Berville Rosé, exquisitas opciones para este 14 de febrero.

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